Fue un fin de año lleno de celebraciones en las diferentes Residencias Universitarias del país ya que muchos estudiantes culminaron sus carreras terciarias y universitarias, sumándose así a la lista de egresados que pasaron por este proyecto a lo largo de sus primeros 10 años.

Cuando abrimos la primera casa en Santiago del Estero, hace una década atrás, no teníamos en mente acompañar la transformación de tantos chicos y chicas que buscaban tan solo tener una oportunidad. Y, sin que nos diéramos cuenta, ¡ya son 61 los profesionales que obtuvieron su título!

Actualmente, de manera directa o indirecta, son más de 800 los jóvenes que reciben algún tipo de ayuda a través del proyecto de Residencias Universitarias, que muy rápidamente (en sus primeros meses de existencia) dejó de ser una solución habitacional para convertirse en un programa de acompañamiento integral para todos los estudiantes que forman parte del mismo. 

Como la mayoría de nuestras iniciativas, que buscan transformar la realidad pensando en el largo plazo, sabemos que es difícil acompañar procesos educativos como éste, que no dan sus resultados de manera inmediata. Pero si algo hemos aprendido en estos años es que, como dice la canción “tarda en llegar y, al final, hay recompensa”.  

Gracias a todos los que, de una u otra manera, han formado parte de estos primeros 10 años del proyecto de Residencias Universitarias. Pero, sobre todas las cosas, gracias a esos 61 jóvenes que nos siguen demostrando que valió y vale la pena confiar en los sueños.