05/02/2018
¡Nuevos sueños hechos realidad!
#Residencias Universitarias
5 estudiantes de la Residencia de Santiago del Estero finalizaron sus estudios e inician su carrera profesional
“Siempre he querido ser trabajadora social y he cumplido mi sueño”, aseguró Camila, proveniente de Añatuya, que ingresó a la Residencia en 2013 cuando solo había dos casas en el país. Luego llegarían las de La Rioja, Córdoba y Catamarca. Su ahora colega, Marcela, nacida en Boquerón, se mostró emocionada con este logro: “Gracias por ser parte fundamental de nuestros sueños. Siento un profundo agradecimiento porque, de no ser por Fundación Sí, no hubiera llegado hasta aquí”.
Además de la nueva vida de estos chicos, 2018 también será testigo de la apertura de tres nuevas residencias universitarias en Neuquén, Rosario y Salta. Estas casas albergan gratuitamente a jóvenes de zonas rurales del país que, por razones económicas o de distancia, no podrían acceder a la universidad.
Así fue como llegó hace algunos años de su Bandera natal Emiliano. Persiguiendo su sueño de estudiar Música, este joven se encontró en el camino con una nueva pasión: el teatro. El flamante Profesor de Teatro tiene una alegría contagiosa: “Hemos culminado una etapa que venimos soñando hace cuatro años con mucho sacrificio y mucho esfuerzo por parte de nuestras familias y por parte de la Fundación, que nos ha posibilitado hacer cosas que nunca hubiéramos pensado. Nos ayudaron constantemente y nos acompañaron para que logremos cumplir nuestro sueño”.
“Gracias a los compañeros que nos han bancado todo este tiempo. La convivencia, a pesar de las diferencias, ha sido fundamental para que nos sintamos contenidos y acompañados”, aseguró Camila. Es que cada una de estas residencias llegan chicos de diversas partes de la provincia, e incluso de provincias vecinas, con distintos objetivos pero con la misma ilusión de llegar a ser profesionales que transformen la realidad de sus familias y de los parajes de donde provienen.
Álvaro, de Suncho Corral, llegó en 2014 con la convicción de trabajar en pos de la sociedad. Y así fue como ingresó a la Escuela de Oficiales para terminar este año con su título de Policía. Ahora va por más: el año próximo, y con el fruto de su trabajo, él planea continuar la carrera de Abogacía y seguir formándose. “Sabemos que muchas personas colaboran para que la Fundación ayude a chicos como nosotros a cumplir sus sueños. Ahora que cerré una etapa, voy a ser partícipe de la Fundación y sé que vamos a llegar lejos, para lograr que cada día crezca y ayude más”.
Proveniente de Herrera, Araceli, otra de las flamantes Trabajadoras Sociales, no deja de expresar su gratitud: “A la mayoría de los que nos ayudaron no los conocemos, pero nos han acompañado todo este camino”. Es que el sostenimiento y crecimiento del proyecto de las residencias es posible gracias a la colaboración de varias empresas y el acompañamiento de miles de voluntarios de todo el país que garantizan que a los chicos no les falte nada. “Nuestra mayor satisfacción va a ser comenzar a trabajar en esta nueva etapa e intentar seguir cumpliendo sueños para otros chicos y chicas que quieren tener la posibilidad de estudiar”, culminó Araceli.
Durante el 2017, voluntarios de Fundación Sí recorrieron 601 escuelas secundarias en diversas provincias argentinas para visibilizar entre los alumnos que terminaban sus estudios secundarios la posibilidad de continuar formándose de manera totalmente gratuita. En 2018, serán ocho las residencias que estén en funcionamiento y de 81 estudiantes que culminaron este año se pasará a 224.
“Después de mucho esfuerzo y, pese a venir de las zonas rurales más marginales, estos chicos han demostrado la importancia que tiene apostar a proyectos de largo plazo”, sostiene Manuel Lozano, Director de la Fundación. “Hay que ser pacientes y saber esperar los resultados porque es evidente que son verdaderamente transformadores. Estos cinco egresados ya han tenido ofertas de trabajo y, de esa manera, empiezan a quebrar el círculo de la pobreza para siempre”.